DOMINGO DE RAMOS

La hondura, dramatismo, tristeza, silencio, queja, burla, confianza, muerte...y un largo número más de sentimientos y circunstancias, que se le presentan al cristiano-lector-orante de la Pasión de Cristo en el evangelio de Matero, no lo pueden dejar indiferente. Los tiempos que nos han tocado vivir, puede llevar a los seguidores de Cristo a presentar, con el Salmo 22, una queja, quizá infundada, a Dios : “¿Por qué me has abandonado? ”. Son las mismas palabras que puso Jesús en sus labios poco antes de su muerte. “Son las de un inocente perseguido y rodeado de adversarios que quieren su muerte; él recurre a Dios en un lamento doloroso que, en la certeza de la fe, se abre misteriosamente a la alabanza” (Benedicto XVI). Son también las palabras que, ante la incertidumbre de muerte que nos rodea por efecto de la pandemia, muchos creyentes las pongan en sus labios. Si Cristo las exclamó con voz potente, y los allí presentes no las comprendieron en su verdader...